Amor enloquezco de amor, me he enamorado y no te he olvidado te siento resoplando en mi nuca, besándome con ternura, llenándome de cariño me éxito con anticipo, me estimula tu ternura pues te deseo con locura, tus ojos azules profundo simplifican tu parecer al desnudo, tu cuerpo carente de gracias se vuelve en mi mente riqueza encimada, tu boca prefiero pues es mi desvelo.
Así es, todo un verso simple una vida simple, soy una persona de pocos complejos he vivido una vida plena y triste para así decirlo, pero un día llegó a mí una persona que me hizo feliz, todo comenzó una tarde de verano en la Academia de varones a la cual solía asistir en la adolescencia en París Francia, el sol estaba en su punto más bajo las hojas de los robles en sus tonos más esplendorosos, se sentían los silbidos del viento pasar por mi dormitorio vacío y polvoriento, la humedad era implacable en los cimientos de mi alcoba, el silencio era inminente, esa tarde vino a mi mente un presagio, << ¿Porque he de ser cura?>> <<¡¡Eso es algo que no me gusta!! "las tediosas horas de misa" los confesionarios y los domingos de iglesia>> es más siento raro cada vez que me acerco a otros muchachos, es como si me gustaran>> eso pensé en ese momento, era muy joven solo tenía 12 años y ya había sufrido constantes abusos sexuales.
El esposo de mi madres, es decir, mi padrastro abusaba de mí en constantes ocasiones mientras mi madre no estaba, pues ella era diseñadora de alta costura de una gran empresa en Milán, siempre estaba fuera, su esposo me metía al cuarto y me tocaba, me hacía hacerle cosas sucias que él decía estaban bien, no fue solo cuando cumplí 9 años que mi madre se dio cuenta de una mancha irregular en mi ropa intima y allí surgió el dilema, él me amenazó en varias ocasiones para que guardase silencio, yo mientras tanto sufría el rigor del abandono de mi madre y el desenfrenado deseo de mi padrastro en abusar de mi pequeño y virgen cuerpo, no fue hasta cuando empecé a asistir a las clases de catecismo donde aprendí que lo que mi padrastro me hacía iba en contra de Dios, traté de hablar con mi madre pero mientras más trataba más se metía en el trabajo y me hacía a un lado.
Decidí unirme a un grupo de jóvenes creyentes católicos para rehuir del tiempo en la casa y así alejarme de mi sádico padrastro, poco a poco me fui haciendo propio de la iglesia y me seleccionaron entre otros jóvenes para vivir y estudiar como becario en un prestigioso internado de París el cual fue fundado por el mismo papa, mama estaba feliz pues era un honor para todos que alguien tuviera el privilegio de estudiar para algún día ser Papa, Arzobispo o Cardenal. Pero todo ello era parte del plan para huir seguro de casa sin necesidad de perder mis privilegios, eso era lo que yo creía.
El día en que esa persona llego a mi, un frío se adentro en mi ser congelando mis huesos al ver a una hermosa mujer que llegaba en un carruaje tirado por tres corceles negro y tres corceles blancos, tenían plumas blancas sostenidas de la coronilla del armes de La cabeza, el carruaje todo negro con pernos remaches y biseles diseñados minuciosamente para la persona que estaba dentro de él, era “Isabelle Van Kendrick” era la hija de un varón de Suecia, quien había comprado un dormitorio en el Internado para así crear un área para señoritas, muchos fueron los que estaban en desacuerdo pues irían en contra de los designios del sumo pontífice, pero la belleza y riqueza de la joven eran más poderosas que el temor y la persuasión que el vaticano les ejerciera.
Era una muchacha en la edad de madurez tenía 20 años así recuerdo, mi corazón palpito a mil por segundo cuando vi bajar a la enigmática dama de vestido con armador y corona de flores estampadas con cristales luminosos, el vestido era del mejor Chiffon Italiano, ella al bajar del carruaje con pernos de oro y plata posó su estirada mirada sobre el niño que la recibió con la rosa blanca, ese niño era yo, como toda reina se inclinó ante mí y me dio un tenue beso en la mejilla como agradecimiento, todos los que me vieron hacer eso en el internado se consternaron y de inmediato me llamaron la atención, el padre Ricardio me hizo caminar descalzo en las ardientes brasas de la arena calentada por el sol y llegue a decirle<< Todo infierno vale la pena por una mujer tan hermosa que segaría a cada virgen del catolicismo>>
Al llegar a oídos del padre Ricardio me llamó a su despacho y me dijo<< ¡¡Es mejor que te calmes!! esa inquietud de tu pequeño corazoncito desenfrenado te ha de meter en serios problemas, pues como has de saber jovencito amar a una mujer para nosotros es pecado>> al instante replique y dije<< ¿Porque amar a una mujer es pecado? si yo pudiera decir que amo a un hombre sería un pecado peor>> el padre Ricardio me dio una bofetada y me prohibió volver a salir mientras la hermosa Isabelle se encontrara en la instancia, afligido intente suicidarme, colgué las finas corbata de lino que mi madre diseño a medida para mi, en ese entonces solo quería acabar con mi miseria y desolación.
Al colgar vi como todo se nublaba mientras que el aire se me acababa a apretones, vi todo mi dolor y sufrimiento pasearse frente a mí y en ese momento supe que antes de haber conocido a Isabelle nunca fui feliz, cuando creí que todo estaba perdido en ese momento entro mi mejor amigo Erick quien tomó una navaja de abrir cartas que se encontraba en la mesa de noche, Erick corto las corbatas y me vio caer al piso, él lloraba como si sintiera mi dolor era un llanto tan puro y sincero que parecía en vez de nostalgia amor, cuando su escandaloso llanto se empezó a escuchar le susurre al oído con el poco aire que me quedaba, << ¡¡No llores tan fuerte pues te escucharan!! el padre Ricardio te castigará y me castigará a mi por estar juntos solos en la misma habitación>> él replicó al instante con los mocos escurriendo y los ojos hinchados de llorar<< Prefiero eso antes de que te echen a ti por tratar de suicidarte, es más ¿cómo pudiste? ¡¡Si tú te vas que haría yo sin ti!>> dijo Erick, sentado en el piso sosteniendo mi cabeza con una ternura y delicadeza que me pasmaba, le dije al oído<<¡¡Tu estas enamorado de mi...!! ¿Me amas en secreto? Si es así acierta con la cabeza>> y así fue acento con la cabeza tenuemente como un acto de penitencia, luego le pedí que colocar el pasador a la puerta.
Al sentarnos en la cama él junto a mi le hable de mis sentimientos por Isabelle, y al instante me habló de los suyos por mi, los cuales no podía corresponder, ese día pensé de que si Isabelle no hubiese llegado a mi en época de confusión hubiese tomado a Erick con la misma pasión que desee a Isabelle, tirándolo en la cama y desgarrando poco a poco su ropa bien planchada y lavada , Erick me dijo que me amaba tanto que hasta daría su propia vida a cuestas de la mía, en ese momento tuve el recuerdo de mi padrastro aprovechándose de mi inocencia y le hable de esta forma a Erick << ¡¡Si tú me amas como dices arias lo que sea por mi!!>> El claro que respondió positivamente, le pedí que llevara mensajes anónimos al área donde estaba Isabelle y que como recompensa le daría algo especial, nunca le dije que era ese algo, Erick era mi mejor amigo el único con quien compartía mis dolorosos secretos el mas intimo llegaría decir, el era un jovencito emprendedor con esos ojos azules como el cielo y ese cabello dorado como rayos de sol que lo destacaban como el más lindo de toda la clase, tenía toda una vida por delante hasta que decidió suicidarse pero esa es otra historia.
La primera carta que le escribí a Isabelle decida<< tu piel hermosa y olorosa e iluminada, besaría tus pies hasta la espalda, amo mucho tu desagravio, en este verso hay mil te amos. Erick cumplió al pie de la letra todo nuestro plan secreto hasta que un día luego de un año de complicidad me exigió su algo especial me dijo<< llevo un año esperando tu algo especial>> yo no encontraba que hacer hasta que se me ocurrió decirle algo <<¿a ti te gustaría que te diera un beso? si es así ese es tu algo especial>> él me respondió entusiasmado que preferiría algo más pero un beso estaba bien, un sábado por la noche el se escabullo entre los dormitorios y entro en mi habitación, las luces estaban apagadas no se escuchaban más que el sonido del viento que entraba por los barrotes de los enormes ventanales con vista la entrada principal. Cuando de la nada sentí a alguien entrar cuidadosamente pasando el seguro de la puerta esquivando todo objeto escondido en la oscuridad, cuando ese algo se sentó en la esquina derecha de mi cama y me susurro<<vengo por lo mío>> se acostó a mi derecha metiéndose debajo de mi sabana <<tengo frío>> el susurro. Pues arrópate le dije, <<quiero que me abraces como cuando llovía y nos acurrucamos en el sillón del padre Ricardio>> dijo solemnemente.
Le abrace y arrope junto a mí, no hice nada mas solo acaricie su cabello con la intención de hacerlo dormir y así fue, su respiración era serena llena de tanta plenitud que me daban celos de tenerlo a mi lado y no corresponder lo que él sentía por mi... antes del amanecer lo hice regresar a su dormitorio, cansado por el no dormir me dispuse a no escuchar las campanadas de la torre para ir a la misa del domingo, el lunes siguiente el padre Ricardio junto con Isabelle se dirigieron al despacho del internado pasaron horas y horas encerrados nadie sabía para que, el padre me entregó un gran bulto de cartas con mi letra y olor personal, que declaraba mi amor secreto por Isabelle,ella me llamó y dijo<< yo podría ser tu hermana mayor>> yo le repliqué con voz potente <<pero no lo es y yo la amo señorita>> el padre me abofeteó enfrente de Isabelle, y ella replicó<< ¿cómo se atreve a maltratar a este niño?> el padre dice<< usted y su presencia de perdición han profanada la inocencia de este niño>.
Yo estaba molesto, en ese instante Erick se acercó y me dijo << tus orejas están rojas a ti te pasa algo>> estábamos a pleno corredor, y sin mirar a mi alrededor lo tome del cuello y lo bese impulsivamente cumpliendo con su gran añoranza, puesto que él había cumplido con la mía, en ese instante de desespero él me echó de su regazo fuertemente y me dijo<< ¿Porque ahora dime porque? Me susurro de dientes apretados _ estoy tratando de olvidarte y tu haces que me siga enamorando mas de ti, eres un monstruo>> se fue corriendo a su dormitorio a llorar por incontables horas.
Cansado de tanto fastidio me senté y puse en orden mi mente y mis presagios, me levanté y fui de arrastras hacia el dormitorio de Isabelle el cual se encontraba del otro lado del Internado, en la oscuridad todo era inmenso más que en el día los pasillos parecían no acabarse nunca, hasta que llegue al pasillo donde el olor no era ese frío olor a remojado de las paredes y el piso de madera, sino a flores de oro finas y costosas como las que mi madre prendía en sus vestido de gala. Toqué la puerta pero nadie contestó, cuando menos lo esperaba una fuerza abrió la puerta y me halo hacia la alcoba donde no se veía nada más que las oscuras tinieblas de la noche, y una voz me decía<<seguidme estoy aquí solo para ti>> de inmediato supe que era Isabelle, logre encender una vela y pude ver en la cama cubierta de pétalos de rosa una diosa virtuosa en todo el sentido de la palabra, era tan bella que su desnudez daba ansias de inmortalidad y juventud eterna.
Me acerque a ella y olí su aroma de flor que encantaba, solo tenía 14 años y estaba viviendo un idilio por una mujer mayo que yo... ella me acostó a su lado con una ternura maternal, me desvistió poco a poco hasta que retiró la última pieza de mi piyama, ella tocaba cada parte mi cuerpo como buscando algo perdido de su propiedad, me dijo<< as sufrido>> dijo tristemente, en realidad ese momento para mí fue como un tormentoso remolino de pasiones desaforadas que estaban cautivas desde que la conocí.
Luego de una noche de pasión y desatino me dispuse a salir del dormitorio, luego de un rato logre llegar a mi habitación, pero no me percate de que había compañía en mi cama así que me desnude y me eche en la cama con la intención de recordar mi noche con Isabelle, al echarme en ella alguien más estaba allí, solo podía ser, Erick quien se había quedado dormido en mi cama esperándome toda la noche, eran las cuatro de la madrugada el sol apenas daba sus primeros rayos al alba, Erick despierta y dice<<Lo hiciste no... te acostaste con la vieja>> yo dije << ¡¡oye respeta!! si Sabes para que preguntas es más ¿Que haces aquí?>> él me dijo <<vine por mi algo especial, un abrazo y tu calor para el frío pero te fuiste y solo me quedo el olor de tus sábanas ___ no me conformare más con eso si quieres que guarde tu secreto __ hazme lo que a Isabelle le harás todas las noches>> me molesto tanto que lo eche de mi habitación de una forma en que no me importaba si los otros escuchaban mis gritos.
Desde ese día quería pasar todas las noches con Isabelle hasta en las fechas prohibidas por la iglesia solo sentía el llamado de su esencia de Diosa en el regazo de mis desvelos, mi madre recibió una carta de parte del padre Ricardio anunciándose que si no mejoraba las calificaciones me echarían del Internado, entre a los 9 años al Internado era de saberse que entre tanta aventurar y desventura quedaría una nostalgia inmensa si abandonaba el Internado de la noche a la mañana, este presagio anunciaba que si había de irme no vería más a mi amada Isabel...
Erick herido por el rencor fue a contarle todo al padre Ricardio, el me llamó al gran salón y me dijo<< ¡¡Hijo mío no tienes perdón de Dios!!>> y yo le replique <<¿Y eso porque padre?__ no he hecho nada malo, solo he mejorado mis calificaciones y otras cosas para quedarme ___ es más ¿Que hace él aquí?> él me dijo <<el joven Erick me dijo que trataste de seducirlo sexualmente para hacerlo hacer cosas en contra de lo que la biblia dice y que te has acostado por más de cuatro meses con la señorita Isabelle Van Kendrick ¿Es eso cierto? si es así no tengo más opción que echarlo>> repliqué de inmediato<< claro que es mentira no ve que me quiere hacer quedar mal, estos es todo>> Erick con los ojos aguado dice<<Es mentira padre todo lo que dije castigeme a mí>> el padre solo dijo <<Salgan de mi vista luego veré que hacer con ustedes dos>> me moleste tanto que quise golpearlo pero solo puede decirle..<< Te espero a las diez en mi dormitorio ni un minuto más pues no respondo>> estoy seguro que temblaba de miedo cuando escucho lo que le dije en ese tono.
Luego del día tan intransigente, Isabelle me esperaba impaciente en su lecho de amor pero yo tenía cosas que resolver, mi madre había quedado en pasar por mí en las próximas dos semanas pues iríamos a Escocia y no había nada que yo pudiera hacer para negarme, pronto después de cinco años de no ver a su maldito marido lo volvería a ver, pero esta vez yo no era ese niño indefenso que fui en aquel entonces donde él disponía de mi cuerpo, ahora me había convertido en un hombre... En la obscuridad de aquella silenciosa noche justamente a un cuarto para las diez una brisa fresca entró por la puerta de mi dormitorio, era Erick quien poseía un aura algo fúnebre, se veía temeroso, no inspiraba la ternura de la primera vez que se me acercó para buscar mi calor y saciarse del inclemente frío de la soledad e incomprensión.
Al entrar tranco la puerta con el pasador, se coloco frente a la cama con lágrimas frías que caían de su rostro y le susurre << Quítate toda la ropa ya yo estoy desnudo>> el me dijo<<sabes yo quería que mi primera vez fuera especial no así>> luego me miró con los mismos ojos con los que mire a mi padrastro la primera vez que me dijo eso, eran palabras tan familiares que envés de escozor me producían nostalgia, a de ser porque esta vez no sería yo el abusado, era un acontecimiento histórico estábamos rompiendo muchas reglas de la religión, al desnudarse a la luz de la imponente luna que cubría el cielo Parisino se veía las blancas y escuálidas piernas que con tanto recelo cubría con el hábito de vestimenta, el frió lo hacía temblar era la primera vez que apreciaba la desnudez de un chico, su minúsculo y muy pequeño miembro escondido al frío de la noche era algo que me producía cierta nostalgia y ahora me que lo pienso me hace sentir estúpido, lucía como una doncella encerrada en el cuerpo de un caballero creo que era eso lo que me atraía de el, en realidad fue un ser humano hermoso en todo los sentidos de la palabra, lo bautice como "el doncel de ojos de cristal". Esa noches sacie un deseo que era propio de él y no mío me sentí liberado de toda culpa luego de haber complacido su venerado sueño de toda la vida, al día siguiente despertamos muy tarde eran las diez de la mañana los sacerdotes tocaron las campanas y nuestros compañeros preguntaban por nuestra ausencia, Erick no quiso soltarme solo quería quedarse junto a mi todo el día, y así lo hicimos, el sexo con él me producía tanto placer que ni siquiera quise separarme de él, pero ya era muy tarde se vistió y salió por la puerta del dormitorio asegurándose que nadie lo viera.
Los días pasaron Erick y yo seguíamos viéndonos en privado. Pero solo hablábamos y nos dábamos besos puesto que no quería seguir con ello... pero mientras más trataba de alejarlo el venia mas y mas hacia a mi y yo ya no podía esquivarlo... el último encuentro que tuvimos se nos hizo tarde para una importante misa y Erick salió de prisa de mi habitación hacia la suya... puesto que habría misa y el padre no quería que faltáramos.
En cambio yo me quede en el cuarto pensando tantas cosas, que ni siquiera yo podía sostener en pie, me sentía sucio, malo, por haberle hecho a mi mejor amigo lo que me hicieron a mí, fui donde mi Isabelle en transcurso del día. Luego de la búsqueda me percate de que mi temor más terrible se había consumado era Isabelle quien me decía que se marchaba de mi lado llore como nunca, ella escuchó hasta el último quejido de mi jerga de doliente, y solo pudo sentir compasión, solo me dijo<< volveré a Suiza dentro de dos semanas y lo más probable es que no vuelva pues no puedo hacer un área de damas en un edifico de Hombres, así que me rindo>> yo estaba tan retraído en la noticia que la tristeza me invadió y salí de su presencia, busque a mi Doncel de ojos de cristal es decir a Erick el único quien me haría compañía en mi triste soledad él se había vuelto más que mi amigo y estaba dispuesto a gritar a los cuatro vientos el amor que solo él sentía por mi y hacerlo feliz hasta la muerte, cuando me acerco a su habitación pude notar que habían muchas personas alrededor eran todos nuestros compañeros de catecismo viendo el cuerpo desangrado de Erick en la tina del baño, estaba pálido con dos cortadas que había hecho con la navaja de abrir cartas con la que él me salvó, sus muñecas en ensangrentadas me recordaron un presagio que tuve en mi mente muchos años hasta ese día pero nunca me imaginé que sería Erick siempre creí que sería yo quien lo hiciera.
Me metí en la tina con su cuerpo desnudo, todos los presentes me gritaban cosas como <<eso es un sacrilegio eso no puede ser>> yo grite <<cierran la boca malditos falsos beatos de porquería mi mejor amigo y la persona que más me ha querido en este mundo se está muriendo>>... tome mi camisa y la rasgue con fuerza y le hice dos tiras las cuales amarre con delicadeza en las cordadas. Pero ya era muy tarde había derramado mucha sangre.
Luego de un rato él susurró en mi oído en frente a todos lo que invadieron la privacidad su habitación <<todos lo saben poro así es mejor... En realidad prefiero morir así que de vergüenza solo te pido un favor que querido amigo del alma _ dame un beso como mi último adiós>> yo solo lo abrase y compartí su último deseo con quienes causaron dicha desgracia, fue un beso que nunca en mi vida creí que daría a alguien <<el beso de la muerte>>, fue ese adiós lo que me hizo esto que soy un ser sin alma y sin corazón la desdicha es mi consuelo y consorte en tiempos de angustia y de nostalgia.
No quería separarme de su lado era la persona más importante para mi después de Isabelle. Pero ya era demasiado tarde. Mi llanto inundaba los pasillos mis gritos de ira ensordecía a todos a mi alrededor como un tifón que arrasó con la llanura.
El padre Cristo Alumino se dio cuenta y saco a todos del lugar menos a mí y dijo<<lo que acabas de hacer te costará tu lugar en cielo hijo>> yo dije<<¿Quien no peca padre?__ usted mismo sabe el porqué de las reglas de las habitaciones separadas, el porqué los alumnos solo comparten en horas de clases con sus mentores. Hasta el más puro comete inmoralidad sexual padre eso quiere decir que ni usted ni nadie tienen derecho de juzgarme mucho menos apuntarme por lo que soy>> en ese momento el padre levantó la mano y yo cerré los ojos pues pensé que iba a abofetearme, pero no solo posó su mano en mi hombro y dijo<<Solucionare esto __ los muchachos no dirán nada pues eso les costara el puesto en el Internado __ y hay que confundirlo todo pues si el Papa llega a saberlo el vaticano nos caerá encima con todo el rigor de la ley cristiana>> hoy día me doy cuenta que el paganismo es un arma de doble filo al igual que la lengua, bien lo dice la Biblia.
Los rumores fueron callados los padres Renato, Mijaíl, Ricardio y Cristo fueron quienes se encargaron de armar los hechos a su conveniencia para guardar las apariencias, lo más triste es que Erick no tenía familia era un pobre desplazado de la guerra civil en su pueblo natal, el padre Mijaíl fue quien en uno de sus viajes encontró al hermoso niño en tiempos difíciles y lo trajo consigo al Internado. Yo por lo tanto use el poder e influencias de Isabelle y se le otorgó un mausoleo en el patio del Internado al santo más hermoso que no salió jamás a la vista del mundo se llamó “San Doncel de ojo de Cristal”, se decía que cumplía milagros de amor en contra de los designios escritos por el hombre al igual que serbia de cómplice en las pasiones secretas.
Durante días y noches llore en el regazo de Isabelle, los besos que nos dábamos no sabían a la dulce mies de los primeros encuentros, sentía la falta del dulce cariño de un amor tan inocente como el de un niño antes de nacer... más triste aún Isabelle se retiraría y nuestros días quedarían en el olvido.
Isabelle se marchó en invierno estación contraria a la que había llegado aquel 13 de mayo de aquella tarde de verano de hojas de oro y pernos de plata. Y esta vez era un desierto pintado de blanco en la que los árboles estaban abarrotados y acurrucados a dispensa de sus raíces, ese 24 de diciembre también me retire del Internado, fui con mi madre a vivir nuevamente lo que me mataba en el pasado, solo que ahora todo había cambiado ya no era ese niño débil cuyo vientre en formación era manoseado por un cerdo maldito que entre mis piernas ponía sus sucias manos y hasta lo que no quiero contar, solo en ese instante de recuerdos marchitos y dolientes como espinas de acacia pensé en Erick y en el triste adiós que le di, y que por mi culpa su muerte se dio como el deseo que sentía hacia mí, me sentía una mala persona, en mi conciencia pesa la muerte de un inocente.
Continuará...
Comentarios
Publicar un comentario